Western Digital ha publicado un breve comunicado de prensa dedicado a un evento bastante serio.
Al final resultó que, allá por el 15 de junio, se produjo un apagón inesperado en la región de Yokkaichi, que afectó los procesos de producción de la planta ubicada en esta región.
La fábrica local, propiedad de WD y Toshiba, es un importante fabricante de chips de memoria flash. La compañía dice que los cortes de energía afectaron no solo el proceso sino también el equipo. Al parecer, estamos hablando de la falla de un equipo.
Pero la conclusión es que WD y Toshiba aún no han eliminado por completo las consecuencias del accidente, aunque no hay detalles en el comunicado de prensa.
La gravedad de la situación también se ve confirmada por el hecho de que WD aún no ha podido evaluar sus consecuencias, pero ya está claro que el incidente conducirá a una seria disminución en la disponibilidad de memoria flash. Más precisamente, unos 6 exabytes. Las principales consecuencias aparecerán ya en el primer trimestre del próximo año.